Supongamos que llegamos a nuestras vacaciones en Aruba hace un par de días, y que ya llevamos a cabo la mayoría de los recorridos que se suelen recomendar en este tipo de circunstancias. Por ahí vamos caminando por la playa, y nos encontramos con un letrero que nos indica donde queda el “Charlie´s Bar”. Pues bien, aunque no es un bar realmente, sí es un espacio que no podemos dejar de visitar en la isla.

El lugar, que se encuentra concretamente en la Eagle Beach, llama la atención a primera vista por la enorme cantidad de objetos viejos o antiguos que tiene colgando tanto en sus puertas como de su techo. Es que su dueño es un hombre que no tiene ningún reparo en coleccionarlos, para que los turistas de todo el mundo que llegan a este sitio puedan disfrutarlos, y en algún caso en particular, llevárselo.

En cuanto a la historia del lugar, debemos decir que se encuentra en el extremo Oeste de la Main Street, un sitio que además vamos a chocarnos de una forma u otra, ya que es donde empieza y termina la vida nocturna de San Nicolás. Justo allí, a modo de límite geográfico, y también del límite que nuestra imaginación puede trazar por sí sola, nos encontramos con el legendario Charlie’s Bar, creado en 1941.

De hecho, se trata de una idea, materializada y llena de éxito, que fuera propiedad primero de la pareja de holandeses Charles y Marie Burns. Por curioso que resulte, muchos turistas van dejándoles cosas, y algunos se animan a pedir otras a cambio, así que nunca encontrarás tanta cultura junta en un lugar tan pequeño, de eso puedes estar bien seguro.

Vía: La capital
Imagen: Aruba