Las Ruinas de Oro, o también conocidas como Ruinas de Bushiribana, son las reliquias que quedan de una construcción de piedra natural realizada en 1825, que durante la mayor parte del sigo XIX fue utilizada como un horno de fundición de oro y que actualmente constituyes una inmensa fortaleza de rocas.
Estas Ruinas consisten especialmente en muros ya desmoronados que resultan interesantes por el valor histórico que llevan consigo. La historia cuenta que el horno que trabajó durante 90 años, desde 1825 hasta 1882, produjo alrededor de tres millones de libras de oro. Su actividad correspondía a las minas de Ceroe Plat y Ceroe Crystal, y muchas veces, popularmente se la llama “pirata de la fortaleza” o “stonghold”.
Es un paisaje digno der ser visitado, puesto que no sólo se constituyes por la inmensidad de las ruinas y su valor histórico, sino también el contraste que se produce por sus cercanías con el azúl profundo del océano. Pues es un juego de colores que embellecen la hermosa Aruba.
Próximo a las Ruinas de Oro, también se encuentra un maravilloso lugar que con su grandeza invita a los turistas a descubrir su historia, pues se trata de las ruinas de un Castillo Pirata que se cree que habría sido construido como fortaleza en el año 1499.
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