Al visitar Aruba por primera vez muchos turistas quedan cautivados con la maravillosa isla, pues no es casual que en el Caribe se la llame “La Isla Feliz”. Sin embargo, muchas veces esas atracciones van más allá de unas simples vacaciones, puesto que una gran cantidad de personas, sedientas de alejarse de sus lugares de proveniencia, la toman como su nuevo hogar.

Por ello, el gobierno de Aruba, con la intención de evitar la inmigración ilegal entre los países da la oportunidad a todos los extranjeros de quedarse en la Isla Feliz regularizando su situación.

«No queremos que sigan escondiéndose porque inmigración, en cualquier momento, los puede agarrar», advierte Radi Abdoel-Khan, consejero y asesor de Inmigración del Ministerio de Integración.

Por ahora no hay fecha para cerrar esa puerta, que puede entenderse como una amnistía del gobierno que preside Michael Eman; sin embargo Abdoel-Khan recomienda no dormirse. En Aruba consideran ilegal al ciudadano que lleve más de un año indocumentado.

Las mismas autoridades arubianas reconocen que el 60 por ciento de la población no es nacida en la isla, y señalan a la colombiana como la colonia más grande con unos 20.000 miembros, de los cuales sólo 11.724 tienen su documentación en regla.

Al primer ministro de Aruba, Michael Eman, no le parece correcto que personas que ya llevan más de cinco años en la isla, por una formalidad, tengan que decirle «usted tiene que salir de acá, así sus hijos hayan nacido aquí».

Si bien Eman destaca el objetivo de la amnistía, advierte que deben cumplirse requisitos, como demostrar una buena conducta y estar trabajando. «La gente que estamos ayudando está contribuyendo al desarrollo de Aruba», reitera.

Vía: El tiempo
Imagen: Amena Viajes